Sin tanto que decir, deberíamos dar un vistazo en los recuerdos de la historia, esa historia alegre y triste, donde se encuentra todos los aspectos que ella encierra y de la cual todos nosotros somos herederos, sin embargo solo tomaremos uno de esos aspectos, que es la arquitectura, la arquitectura como elemento y parte esencial de la sociedad de cada tiempo.
Debo hacer un pequeño espacio para recodar ,en una conferencia de la universidad, que un arquitecto con el cual nunca había cruzado palabra alguna, inicio su parlamento con gran emoción, diciendo que la arquitectura no respondía a una época o acontecimientos sociales o lugar, que la arquitectura de Europa es igual a la arquitectura de nuestro país, para lo cual personalmente no estuve de acuerdo, al contrario creo que tienen algo en común, el mismo fin, así pues la arquitectura hecha en Japón y en Italia (por así citarlo)-que es crear ese pequeño mundo que será habitado por el usuario en el cual él se sentirá cómodo y podrá realizar sus actividades básicas- son iguales por tanto sus finalidades son las mismas.
Y es que la arquitectura por sí sola no puede existir, la arquitectura sin sociedad es un ser sin alma, sin razón de ser. Pues ésta responde a cada tipo de sociedad de una manera distinta, responde según el contexto en el que se encuentra; desde siglos atrás uno se puede dar cuenta que la arquitectura maya es distinta a la Inca, o por citar la arquitectura griega tiene similitudes en algunas aspectos a la romana, mas NO es igual ya que cada sociedad tiene un pensamiento y costumbres distintas a otra; debo decir con gran pena que lamentablemente la arquitectura actual (no toda) responde a una sociedad en su gran mayoría ignorante en este tema, y es por eso que se puede ver cada EXPERIMENTO de arquitectura que son una ofensa para los ojos del que quisiese apreciar dicha creación, pero no solo la sociedad es culpable de dicha atrocidad, de tal atentado contra la buena arquitectura, los principales causantes son algunos pseudo-arquitectos, que por acaparar proyectos, se olvidan de darle el tiempo necesario para el análisis, el cuestionamiento y la posible mejor solución a cada proyecto, y es que en la actualidad algunos arquitectos han perdido esa sensibilidad de artistas, esa sensibilidad de creadores que los hacen únicos, diferentes frente a otros profesionales. Ya que nuestra profesión brinda un arma poderosa con la cual podemos o no, moldear la sociedad con cada una de nuestras creaciones; Y por el contrario se han convertido en comerciantes, sacan proyectos en masa como si fuese una fábrica olvidándose que cada usuario responde a necesidades distintas, y que no todos los proyectos se encuentran en el mismo contexto (por citar la localización, el cliente, etc.) bajo el pretexto de hacer arquitectura.
Con este pequeño ensayo no intento decir que actualmente tenemos mala arquitectura, ya que no es así, hay Buenos arquitectos y buena arquitectura, poca sí, pero tenemos. Lo que quiero es que para nosotros los futuros arquitectos (y los que ya son arquitectos) logremos entender la situación en la que está la arquitectura y la sociedad actual, y desde ahora intentemos cambiar dicho mal, dicha enfermedad del comercialismo que está pasando la arquitectura. ¿Por qué no hacerlo ahora? sino ¿En qué momento cambiará? En qué momento de nuestras vidas intentaremos retomar el objetivo y la Razón del por qué decidimos ser arquitectos.
-R Torres-
Interesante tu nota y Dicen muchas cosas ciertas...Si somo un poco conscientes Todos nosotros como arq. haremos algo para empezar el cambio....
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